jueves, 28 de noviembre de 2013

Proyecto "Depresión en adolescentes"



DEPRESION EN ADOLESCENTES

              Florencia Bolteau , Paola Arguinzoni, Florencia Freites

ÍNDICE:
Ø     Fundamentación à pág. 3
Ø     Problema. Objetivos. Hipótesis. à pág. 4
Ø     Marco teórico à pág. 5
Ø     Desarrollo à pág. 8
Ø     Conclusión à pág. 11
Ø     Bibliografía à pág. 12




Fundamentación:

Elegimos este tema ya que nos pareció un tema muy interesante para desarrollar e investigar.  
Además se dan muchos casos de suicidios en nuestra ciudad y nos interesaba saber si estos sucesos se relacionaban con la depresión.
Nos basamos principalmente en los adolescentes, no sabemos bien el motivo, quizá porque podríamos ser uno de ellos.
A medida que fuimos ampliando el marco teórico nos sorprendíamos de las causas por las cuales una persona puede llegar a quitarse la vida, pudiendo resolverlo de alguna otra manera. Entonces esta investigación quizá ayude a alguien que la lea a resolver esos problemas que parecen no tener solución.

También es interesante investigar de dónde proviene la depresión, causante de problemas tanto físicos como psicológicos.
Quizá esta investigación nos lleve a reflexionar sobre el día a día de cada uno de nosotros como adolescentes. Quizá y seguramente, más de uno se sentirá identificado con algún síntoma de este trastorno (nosotras nos hemos sentido identificadas también), lo cual no quiere decir que lo padezcamos, pero son pequeñas cosas que pueden llevarnos a esto y de las que debemos estar muy atentos y conscientes de cómo actuamos y nos sentimos cada día.
Decidimos investigar sobre este tema, porque no es un tema muy hablado en la sociedad como cualquier otro tema. Pensamos que es importante conocernos a nosotros mismos, hacer una introspección de lo que sentimos y vivimos y no tener miedo de expresarlo. dispuesto a ayudarnos.                 
                                                                                                                                                                                                                                      
Problema:

La depresión en los adolescentes pampeanos y sus conductas en el contexto social y educativo.

Objetivos:

Objetivos generales: 

Conocer las distintas conductas de adolescentes depresivos pampeanos en el contexto social, educativo.

Objetivos específicos: 

-         Conocer las conductas de los adolescentes depresivos en el contexto social y educativo en G. P.
-         Conocer los síntomas y causas de la depresión en la adolescencia.
-         Conocer cómo se siente y actúa, cuáles son las vivencias, del adolescente afectado.

Hipótesis:
1-     Una de las hipótesis para nuestro problema es que en la adolescencia se dan procesos de cambios repentinos físicos y psicológicos que en ciertos casos pueden llevar a la depresión.
Cambios físicos y psicológicos- Variable independiente
Depresión- Variable dependiente

2-     En Argentina la población se basa en el sistema capitalista. Muchos padres se encuentran muy influidos por ello y  se ven obligados a poseer dos o más trabajos. Como consecuencia de esto no tienen el suficiente tiempo para acompañar a sus hijos adolescentes en la etapa de cambios. En muchos casos esto lleva a la depresión de estos jóvenes

Sistema Capitalista- Variable independiente

Depresión- Variable dependiente.  

Marco Teórico:

La depresión en los adolescentes pampeanos y sus conductas en el contexto social y educativo.

¿Qué es la depresión? Es un trastorno mental grave, que a menudo se da en los adolescentes. Como el resto de las enfermedades requiere tratamiento y un periodo, que puede ser más o menos prolongado, para la recuperación.
 Las causas de lo mismo son totalmente variadas y dependen el contexto en el cual se encuentra el adolescente. Muchas veces las personas confunden la depresión con situaciones de la vida cotidiana, por ejemplo, estar triste, no significa estar depresivo. En cambio, cuando la tristeza se vuelve crónica e insostenible, se trata de un síntoma depresivo.
En la adolescencia es mucho más difícil detectar casos de depresión, es una  etapa de  cambios de humor brusco y continuo.
La depresión en los adolescentes se puede dar por los cambios bruscos de la edad. Crecemos y de repente nos encontramos frente a un mundo que tenemos que recorrer nosotros solos, sin los mimos de nuestros padres, enfrentando  distintas situaciones. 
La depresión se da mayormente en los adolescentes que se encuentran alejados de sus padres.
Frente a un caso de depresión los familiares, amigos o el entorno que los rodea, deben:
·         Demostrar afecto, hacerle sentir lo importante que es para su familia y amigos; tomar muy en cuenta lo que piensa, desea y hace.
·         Estar pendiente de lo que hace el adolescente.
·         Hablar constantemente con él/ella, hacerle sentir que puede confiar.
·         Incentivar para que realice alguna actividad que le agrade, en ella enfocará sus energías y lo ayudará a sentirse mejor.
·         Procurar que se alimente sanamente, de preferencia que consuma frutas, verduras y cereales.
·         Practiquen juntos ejercicios mentales positivos.
·         Si cree que su hijo tiene depresión, busque ya la asesoría de un especialista y participe con él, juntos seguramente lograrán que el chico salga adelante.
·         Procure evitar los programas educativos y terapéuticos en donde el joven tiene que aislarse por un tiempo de su familia, porque lamentablemente se han dado casos en que el paciente en lugar de mejorar empeora.
       En caso de que cometa algún delito debido a su situación emocional, una solución es obtener asesoramiento legal y buscar tratamiento por su propia cuenta, lo que les da a los padres un mejor control sobre las técnicas y opciones que se utilizan.
·         Los padres y maestros deben informarse.
·         Hágale saber a su hijo que entiende la etapa por la que está pasando y apóyelo para que juntos la vivan con la mayor tranquilidad posible, si está deprimido esta actitud ayudará a evitar que dichos períodos conduzcan a síntomas depresivos más severos.
·         En los jóvenes con antecedentes de familiares depresivos o que están expuestos a múltiples factores de riesgo, la identificación oportuna y el tratamiento rápido e integral de la depresión pueden prevenir o posponer los episodios posteriores.  

Algunas de las causas que pueden llevar a un adolescente a la depresión pueden ser: un contexto familiar negativo, agresivo; el estado de salud (por ejemplo un adolescente obeso); los sucesos de vida (por ejemplo un adolescente abusado); los condicionantes sociales (la pobreza, la falta de hogar, la violencia en la comunidad); el entorno social (por ejemplo en el colegio un adolescente sufre bullying); falta de atención o la genética (casos de depresión en la familia).
Síntomas.
  • Cansancio permanente y falta de energía
  • Dificultad para la concentración
  • Cambios en el apetito. Lo general es que disminuya pero también hay ocasiones en que aumenta.
  • Irritabilidad
  • Pérdida del interés por actividades con las que antes se disfrutaba
  • Sentimientos de desprecio hacia uno mismo
  • Tristeza
  • Pensamientos sobre la muerte o el suicidio
  • Alteraciones del sueño
  • Disminución del rendimiento escolar
  • Aparición de actitudes desafiantes
  • Distanciamiento del grupo de amigos
  • Consumo de alcohol o drogas
Una vez que se haya notado la existencia de varios de los síntomas en el adolescente, es esencial que busque ayuda profesional. Debe acudir con el médico familiar para que le realice un examen físico y análisis de sangre para descartar causas médicas.
El médico igualmente evaluará al adolescente en búsqueda de signos de drogadicción, ya que como recordará éstas pueden causar depresión.
Conjuntamente se le realizará una evaluación psicológica para buscar signos de trastornos psiquiátricos como ansiedad, manía o esquizofrenia.
La información que los familiares o personal de la escuela puedan proporcionar, también es muy útil para identificar la depresión en los adolescentes.
La depresión se puede tratar a través de medicamentos: Generalmente el médico receta antidepresivos. No todos los antidepresivos están aprobados para su uso en niños y adolescentes.
La terapia, sobre todo de familia, puede ser útil y más en el caso en que los conflictos familiares están contribuyendo a la depresión.
En el caso de que el chico presente depresión grave o que esté en riesgo de suicidio, se puede requerir la hospitalización en una unidad psiquiátrica.
Los episodios depresivos generalmente responden al tratamiento, si se trata al adolescente oportunamente se pueden prevenir episodios posteriores. Aunque cabe destacar que cerca de la mitad de los adolescentes que experimentan una depresión grave tienen probabilidades de seguir presentando depresión continua como adultos.
Algunas de las consecuencias de la depresión en adolescentes son: trastornos alimentarios, suicidio, muerte, auto boicot, drogadicción o alcoholismo.


                  Desarrollo:
Vivimos en un país capitalista, en el cual los individuos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la obtención de recursos. El intercambio de los mismos se realiza libremente a través del comercio, y por tanto la división del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.
Actualmente estamos pasando por una etapa denominada posmodernidad, en la cual los medios de comunicación y el consumismo son la principal importancia de las personas. Ven algo y automáticamente salen a comprarlo. Para consumir, se necesita capital y las personas se vuelven muy egoístas, intentan conseguir lo que quieren a costa de los demás, trabajando el doble o el triple, descuidando los valores y el sentimiento de familia. Muchas veces los hijos de estas personas siempre están solos en sus casas, no se sienten acompañados por el cariño y apoyo de sus padres. Este puede ser un motivo de depresión o incluso de suicidios en adolescentes.
Con esto nace la ambición de las personas, el nunca sentirse satisfechos. Prácticamente ya no existe la solidaridad.
Dentro del sistema capitalista se pueden destacar varias clases sociales dentro de las cuales se hay varias diferencias, pero en ninguna se puede decir que no hay padres que no golpeen a sus hijos, que abusen de ellos o incluso que los mantengan al margen.
Las familias de clase alta poseen dinero suficiente para vivir, fijan mas sus intereses en viajes o simplemente en ganar cada vez más dinero y no tienen el tiempo suficiente, para brindarle a sus hijos. Estos adolescentes muchas veces buscan llamar la atención mediante las drogas o distintas situaciones que a lo largo del tiempo solo le hacen mal a ellos. Dejan a sus hijos al cuidado de niñeras.
Las familias de clase media, donde los padres poseen un trabajo, que muchas veces no es suficiente para subsistir y llegan a tener dos o más trabajos. Intentan darle los mejor a sus hijos y muchas veces no se dan cuenta que los adolescentes necesitan el apoyo continuo de sus padres, más allá de lo material.
Las familias de clase baja, donde la mayoría de los  padres  son desempleados o no ganan lo suficiente para subsistir. Esto puede llevar a la delincuencia y a la mala vida de los jóvenes.
Todos estos factores influyen en los adolescentes, como también lo hacen los medios educativos, muchas veces los adultos obligan a sus hijos a realizar actividades extraescolares como por ejemplo ir a un curso de inglés, practicar deportes en  grupo, etc. Dentro de estos grupos por lo general las clases sociales se mezclan y los niños muchas veces suelen ser muy egoístas y hacen comentarios crueles. Puede que a  estos adolescentes no les agrade el ambiente en el que se encuentran o no sea de su preferencia la actividad. Cuando son muy sumisos generalmente no les dicen nada a sus padres y asisten igual, incluso muchas veces ni siquiera comentan en sus casas cuando otro compañero los insulta, agrede, etc. Llegamos a casos extremos en que los padres  influyen en el futuro de sus hijos, siendo que es decisión de ellos.  El 64% de los adolescentes en  general pico realizan actividades extraescolares, puede que algunos de ellos este pasando por estas situaciones.
Cuando nos preguntan si somos felices por lo general decimos que si, para no explicar la cantidad de cosas que nos duelen a diario, cuando nos preguntan en casa si la pasamos bien con nuestros amigos decimos que si, aunque eso no sea cierto. Hoy en día los adolescentes se sienten tristes tengan o no tengan amigos, estén acompañados o solos, porque nos encontramos sin metas, sin motivaciones para seguir adelante. Como sostiene Enrique Rojas (1996?)en su libro “Hombre Light” el hombre está perdiendo pasión, ya no encuentra situaciones que los satisfagan totalmente. Se vuelven materialistas, al  punto de comprar cosas que no son necesarias. Cuando los padres adoptan esta característica de la posmodernidad nos preguntamos si sus hijos en un futuro serán de la misma manera o si el mundo va a mejorar en algún momento.   

Los padres están tan interesados en la ambición, el materialismo, el consumismo que es el modelo que le dan a seguir a sus hijos, descartando los valores y los buenos modales.

Todas estas causas llevan a que los adolescentes experimenten fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas de sí mismos, presión para lograr éxito, y otros miedos mientras van creciendo. Para algunos adolescentes el divorcio, la formación de una nueva familia con padrastros y hermanastros o las mudanzas a otras nuevas comunidades pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. Para algunos adolescentes, el suicidio aparenta ser una solución a sus problemas y al estrés.
La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento apropiado. Cuando hay duda en los padres de que el niño o el joven puedan tener un problema serio, un examen siquiátrico puede ser de gran ayuda.

Según las encuestas, estos  pueden ser motivos de depresión, aun así el 75% de los encuestados han tenido una infancia feliz, y  el 58 % se sienten satisfechos con su vida. Hay que destacar que la encuesta fue realizada a 24 personas de todos los adolescentes que habitamos esta ciudad.
La falta de atención en el seno familiar lleva a los adolescentes a llamar la atención de distintas maneras, ya sea la droga, malas conductas en el colegio, malas contestaciones, el alcohol, y en casos extremos el suicidio.         


Conclusión:

En conclusión, el principal factor de depresión en adolescentes es el sistema capitalista. Este trajo consigo la era de la posmodernidad: donde el individualismo, consumismo,  hedonismo,  relativismo, permisividad, son factores cruciales. Cada uno de estos conceptos lleva a una desigualdad social muy fuerte, y convierte a las personas totalmente en egoístas, ambiciosas y superficiales. En el capitalismo las personas consiguen sus propios bienes por cuenta propia, por propio esfuerzo y trabajo, los que los hace individualistas y competidores en el ámbito laboral; después quienes “dominan” son los grandes capitalistas de clase alta, quienes imponen en los demás el consumismo y el materialismo, propios de la postmodernidad, donde “tanto tienes, tanto vales”, lo cual lleva a la ambición extrema y la división de las personas en clases sociales;  en las cuales las familias se ven afectadas por las características del capitalismo, queriendo tener más, más y más, nunca nada les es suficiente, dejando de lado los verdaderos valores. Esto lleva al descuido que tienen los padres hacia sus hijos en todas las clases sociales, quienes tienen sus mentes en el trabajo, en el capitalismo en sí. En el ámbito escolar o en actividades extraescolares estas características antes desarrolladas generan grandes problemas sociales como: discriminación, grupos diferenciados, bullying los cuales también repercuten en la depresión adolescente. 


Bibliografía
Fuentes (Marco teórico)










Fuentes (desarrollo):
-         Hombre Light. Enrique Rojas. Editorial Booklet. 2 da edición. 2004.



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